El básquet femenino ha crecido en Argentina a partir del nivel de sus jugadoras y del roce internacional alcanzado en los últimos años. “El talento argentino es reconocido en el mundo”, destacó Gregorio Martínez, entrenador que tiene a su cargo el seleccionado nacional. “Tenemos cada vez más jugadoras en el exterior compitiendo en las principales ligas. Además, varias se encuentran en universidades de Estados Unidos. Nosotros apuntamos a la masificación del deporte. No tengo dudas del salto de calidad que podemos dar en el ranking mundial de la FIBA. Debemos intentar estar entre las 15 mejores del mundo”, indicó.
El trabajo de base es clave. “Es un momento bisagra. Debemos decidir si queremos un básquet femenino grande, con una mejor competencia interna y mayor cantidad de jugadoras”, apuntó.
El proyecto consiste en desarrollar un plan global que comenzó con la creación de las Escuelas Deportivas Argentinas (EDA). Ya hay 46 en 19 provincias de todo el país -dos en Tucumán- bajo la dirección de Carlos Gómez. El programa emplea a más de 50 personas. “El objetivo principal es masificar la actividad, aumentando la cantidad de niñas que practican el deporte entre los 11 y 13 años. El plan es centrarnos en la captación de niñas por parte de los municipios provinciales, que serán guiados por tecnificadores regionales. Luego buscaremos planificar actividades que sean compatibles con la formación”, explica Gómez, quien es asesorado por Ricardo Bojanich, prestigioso formador argentino que es el Director Nacional de Minibásquet.
Pepe Sánchez, integrante de la Generación Dorada, es el coordinador nacional formativo que se ocupará de las categorías femeninas de U14 y U16. Una apuesta que tendrá como base el Plan Mujer y que tiene objetivos ambiciosos: que la Mayor se clasifique por primera vez a los Juegos Olímpicos 2024; mejorar el ranking FIBA de 3x3 y que de las escuelas salgan algunas de las futuras chicas que integren las selecciones menores, por ejemplo en los próximos Juegos de la Juventud. El femenino será un pilar de la nueva gestión. “Tenemos que garantizar la igualdad de género y de prioridades”, aseguran.